Cuando se anunció que iOS 6 ofrecería la posibilidad de soportar FaceTime sobre redes 3G, además de sobre Wi-Fi, como sucede actualmente, a todos nos pareció una idea tan estupenda, que apenas nos paramos a considerar una de las posibilidades negativas que podría derivarse de utilizar una red perteneciente a una operadora móvil: que nos quieran cobrar de más por hacerlo.
Un órdago en toda regla es lo que parece querer lanzar la compañía Sprint a raíz del lanzamiento del próximo iPhone.
AT&T ya perdió la exclusividad de venta del iPhone en EEUU con la llegada de la versión CDMA del mismo. Esto le supuso algunas pérdidas, ya que para el operador tener el iPhone en su catálogo desde el principio fue un gran empujón para su número de clientes. Ahora que ya ha pasado un tiempo suponemos que el asunto está un poco más estabilizado y para Apple la comercialización del terminal con un segundo operador ha supuesto un aumento de las ventas. Ahora se especula que un tercer operador se podría sumar a la fiesta en EEUU.
Cuando Apple anunció el iPad pensábamos que muchos operadores de telefonía acabarían lanzando ofertas con el modelo de 3G del dispositivo. Igual que ocurre con otros móviles la operadora financiaría parte del dispositivo al firmar un acuerdo de permanencia de algún tiempo y contratar algún plan de datos. Al final esto no ha sido así, aunque algunos operadores confirman que desde la llegada del dispositivo están ganando más dinero gracias a él.