Uno de los rumores más persistentes sobre el próximo iPhone, el iPhone 8 o el iPhone del décimo aniversario, como prefiramos, es que prescindirá del botón Home tal y como lo conocemos y que llevará sus características y su usabilidad a la propia pantalla del dispositivo.
La llegada de iOS 10 no está exenta de algunas opciones que no gustan a buena parte de los usuarios. Mientras hay quien no está conformes con tantas pantallas accesibles desde el dispositivo bloqueado, otros no hemos tardado mucho en empezar a odiar tanta pulsación del botón de inicio en los dispositivos con Touch ID, donde las pulsaciones ya eran cosa del pasado.
Aunque todo el mundo daba por hecho que el iPhone 7 no iba a ser exactamente un salto tecnológico apabullante (y en cierto modo, es verdad), yo he sido uno de los gratamente sorprendidos por las prestaciones de la nueva generación, por sus características y por toda la parafernalia que Apple ha desplegado alrededor de su smartphone y de todo el ecosistema iOS. Sí, es un filón y el pilar fundamental de la economía actual de la compañía, pero ¿Qué pasa con el Mac?
El verano es una época muy propicia para los rumores en el ecosistema de Apple. No es que durante el resto del año no lo sea, pero con las presentaciones de la mayoría de los nuevos productos previstas precisamente para después de la temporada estival, las filtraciones sobre el iPhone o los nuevos Mac aumentan considerablemente como los turistas en las playas.
Tras la aparición por vez primera de Touch ID con el iPhone 5s todos los nuevos modelos del iPhone, y también del iPad, han ido integrando el sensor de huella digital con el que desbloquear el dispositivo, permitiéndonos también identificarnos a la hora de hacer login o pagar con Apple Pay. La gran acogida que ha tenido Touch ID entre los usuarios por su facilidad de uso y la comodidad que ofrece en el uso diario ha provocado que, desde hace ya algún tiempo, nos preguntemos cuando va Apple a integrarlo también en los Macs.
Apple continua prestando especial atención a la publicidad de aquellos productos que ya llevan algún tiempo en el mercado, ya que es esta época del año cuando, por ejemplo, las ventas del iPhone o el Apple Watch más pueden resentirse a la espera de nuevos modelos a la vuelta del verano. Por este motivo, nunca está de más realizar un esfuerzo publicitario extra.
Apple Pay fue una apuesta arriesgada por parte de Apple. Puede que ahora, a toro pasado que se dice y visto el éxito cosechado, pueda no parecerlo, pero lo fue. Mucho más que Apple Music, por ejemplo, territorio en el que la compañía poseía ya mucha más experiencia tanto en el tema de catálogo, como en el de modelo de negocio.
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