Ayer lunes, con motivo de la celebración en Estados Unidos del Martin Luther King, Jr. Day, hablábamos del compromiso de Apple con las actividades sociales y en particular hacíamos referencia a la lucha por los derechos de la comunidad LGBT o con la diversidad racial entre sus empleados.
Tim Cook puede haberse sentido ofendido por el reportaje de investigación de la BBC sobre las condiciones de los trabajadores de Pegatron, pero parece que a los responsables de la empresa socia de Apple sí les ha puesto las pilas y han decidido tomar las medidas necesarias para mejorar las mismas lo más pronto posible.
Foxconn, la controvertida compañía manufacturera china ha estado en más de una ocasión en el ojo del huracán por las nada óptimas condiciones en las que, al parecer, se desarrolla su trabajo. Suicidios más que sospechosos, explosiones, horarios excesivos, salarios descompensados... Condiciones, como poco, más que cuestionables y que salpicaron a Apple, acusada de no hacer nada para mejorar las condiciones de su contrata asiática, pensando únicamente en sus beneficios y haciendo oídos sordos a todo lo demás.
Que las subcontrataciones para el ensamblaje de piezas de los productos Apple no se hacen en condiciones precisamente óptimas, es sabido por todos. Foxconn nunca está exenta de polémica por sus bajos salarios, sus agotadoras y largas jornadas de trabajo, y la aparición de noticias sobre los suicidios de algunos de sus trabajadores. En más de una ocasión, desde Cupertino se ha salido al paso tratando de zanjar toda polémica mediante algunos comunicados, que normalmente han caído en saco roto dada la continuidad de las malas condiciones de sus trabajadores.
En Apple nadie va por libre. Muy atrás quedan aquellas divisiones que hicieron casi desaparecer la empresa y los enfrentamientos que no llevaban a ningún puerto. Hoy por hoy, Apple puede considerarse una especie de gran familia. A la cabeza el director de orquesta aconsejado por los mejores del mundo en sus puestos y detrás un equipo sin igual. Todos a una.