El teclado de tercera generación del MacBook Pro evita la suciedad, pero no es 100% efectivo

El teclado de tercera generación del MacBook Pro evita la suciedad, pero no es 100% efectivo

Escrito por: Carlos Villar    20 julio 2018    2 minutos

Pese a que la inclusión de la membrana de silicona aumenta la protección, no evitará que se puedan producir los mismos fallos de los modelos anteriores.

Una de las características que más nos ha llamado la atención de todas las novedades que incluyen los MacBook Pro de 2018 ha sido su teclado de tercera generación. Un teclado rediseñado para evitar los problemas que se habían detectado en algunos de sus predecesores y que parecían haberse convertido prácticamente en endémicos.

El «truco» consistió en incluir una fina membrana de silicona bajo cada una de las teclas del portátil para proteger al mecanismo mariposa de partículas de polvo y similares. Un sistema que parece funcionar, pero claro, nada es perfecto, ni siquiera aunque Apple esté detrás.

Si antes iFixit ya nos había permitido echar un vistazo a fondo al interior de esos nuevos MacBook Pro de 2018, descubriéndonos detalles como su mayor batería, su procesador T2 o sus altavoces rediseñados para optimizar su colocación, ahora nos sirve también para comprobar si la solución de Apple es tan efectiva contra la presencia de partículas como promete.

Para ello, ha sometido al teclado a la presencia de unas partículas tintadas que permiten comprobar a dónde van a parar y en la imagen que veremos a continuación podemos ver como estas partículas (los puntitos azules) se introducen bajo las teclas del portátil aprovechando el espacio de la carcasa y provocando esos problemas que afectaban a los anteriores modelos.

Ahora, en este teclado de tercera generación, estas partículas quedan adheridas a la nueva membrana protectora de silicona. ¿Todas? Bueno, todas, todas… No.

Algunas se cuelan a través de los huecos que sirven para anclar las teclas al chasis. Huecos que no se pueden cubrir con la membrana de silicona y que, con el tiempo, acaba propiciando el mismo comportamiento que afectaba a los modelos precedentes. La protección ha aumentado, sí, pero no evitará al cien por cien que se siga produciendo el fallo.

Apple dice que el rediseño del teclado está creado para hacerlo más silencioso, sin más, pero a nadie se le escapa que la membrana está ahí para lo que está. Y no parece ser la solución perfecta.

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