Tim Cook se declara públicamente homosexual ¿Y qué?
Vamos a coger este tema con pinzas y desde el más escrupuloso de los respetos, partiendo de la base que quien escribe estas líneas cree que al mundo le importa muy poco la orientación sexual de Tim Cook, pero cuando en el otro lado del charco algo como esto se convierte en noticia, creo que es momento de pararse a pensar un par de cosas.
En base, el CEO de Apple TIm Cook se ha declarado abiertamente gay en un ensayo publicado en Bloomberg. El hecho de que hasta el momento no lo haya manifestado públicamente responde, según sus propias palabras, a que sus deseos acerca de su intimidad personal han hecho de freno para algo más importante, que es lo que le ha llevado a este punto, entiendo como este punto el zanjar de una vez por todas lo que se ha cuchicheado no en pocas ocasiones. Por si había alguna duda, rubica con un «Estoy orgulloso de ser gay«.
Vamos a dejar de lado la tan usada doble moralidad estadounidense y ciertas tendencias políticas que todos sabemos cómo ven ciertas orientaciones sexuales, y apostemos directamente. Apostemos que la ya manifiesta homosexualidad de Cook se pondrá frente a frente con sus quehaceres diarios frente a Apple. Apostemos que legiones de seguidores de la empresa de Cupertino saldrán a respaldar públicamente «el gran paso de Cook» mientras otros sectores más no dirán nada si no es a puerta cerrada. Apostemos que se juzgará al directivo a partir de la persona.
Algunos no creemos que los productos Apple no son simpáticos porque Jonathan Ive casi no sonría. Ni creemos que parte del alma de los productos Apple sean de los chinos porque se fabrica en china. Ni creíamos que Apple se hundiría cuando Jobs se fue. (¿Recordáis?)
Cuando en el mundo empresarial y tecnológico es noticia el enésimo divorcio de un magnate de un grupo de comunicación, la salud del hígado de un directivo, o la homosexualidad de un CEO, hay algo que tenemos que hacernos mirar.