Las ventas en las Apple Stores físicas se reducen por la ausencia de productos novedosos
Ya han pasado bastantes meses desde que Apple anunciase, en una de sus famosas Keynotes, nuevos productos de esos que logran que los más fanboys corran a hacer fila a la Apple Store más cercana. Tras el lanzamiento del iPhone 5s y los nuevos iPads, Apple parece que está completamente parada sin anunciar ningún nuevo producto y sin que se espere tampoco nada relevante hasta después del verano.
Hace unos pocos años esto no era así, Apple repartía más el lanzamiento de nuevos productos y actualizaciones a lo largo de todo el año. A comienzos de año hacia el mes de marzo solíamos tener nuevos iPads, nuevos iMacs en junio, iPhone para verano, un evento centrado en la música con la consiguiente renovación de los iPods para septiembre, todo estaba más repartido.
Ahora Apple parece que ha cambiado de estrategia y se lo juega todo a una carta a finales de año, justo antes de la campaña navideña. Imaginamos que sus razones tendrán para ello, pero a muchos esto no nos termina de gustar y preferíamos el modelo antiguo con lanzamientos dispersos a lo largo del año.
Lo que sí parece, es que esta nueva estrategia está teniendo sus consecuencias, como no podía ser de otra manera, que se están reflejando en los niveles de ventas de las Apple Stores físicas. Así lo demuestra un nuevo informe de Needham realizado por el analista Charlie Wolf.
Según este informe, las ventas en las Apple Stores físicas han comenzado a disminuir como consecuencia de un aumento de las redes de distribución de los productos Apple, así como también por el hecho de que la línea de productos que ofrece la compañía ha madurado. A pesar de ello, las Apple Stores siguen siendo tremendamente provechosas para los de Cupertino, ya que sirven como un «imán» con el que atraer a nuevos usuarios al entorno Apple.
Las consecuencias son claramente previsibles
Efectivamente, los motivos que expone este informe no carecen de lógica. Por un lado hemos visto como Apple ha aumentado en el último año sus redes de distribución. Solo tenemos que fijarnos en el iPhone, hasta hace no mucho solo podía conseguirse en la Apple Store o con las operadoras. Hoy, podemos comprar un iPhone libre en cualquier comercio de electrónica (MediaMarkt, Fnac, El Corte Ingles, etc). Ya no es obligatorio por tanto ir hasta una Apple Store para comprar un iPhone, por lo que el volumen de ventas en las tiendas de Apple tiene que verse afectado.
Por otro lado, está la ya comentada falta de nuevos productos. Con el panorama actual, a estas alturas del año, una buena parte de los usuarios que desean comprarse un nuevo iPhone, iPad, Apple TV, etc… prefieren esperar a que Apple presente el nuevo modelo, aunque falten unos cuantos meses aún. Incluso muchos de los que estaban esperando para comprar un nuevo Macbook Air pueden aplazar su compra, a pesar de la actualización reciente de la gama, tras ver que básicamente son lo mismo y para finales de año se espera por fin un Macbook Air con pantalla Retina.
Como ya hemos dicho antes, seguro que tienen sus razones. Si estos cambios en la estrategia de lanzamiento de nuevos productos han sido buenos o no para la compañía lo veremos al año que viene. Si no hay cambios y repiten es que les ha ido mejor así. A pesar de algunos datos, que probablemente ya esperaban, como estos relativos a las ventas en las Apple Stores.
Vía| AppleInsider