La verdadera amenaza a la seguridad del iPhone no es el gobierno, son los hackers
A tenor de lo ocurrido durante los últimos meses en relación con el enfrentamiento entre Apple y el FBI acerca del proceder más adecuado en el caso del iPhone del terrorista del atentado de San Bernardino, bien pudiéramos pensar que el gobierno, ese instigador del peligroso precedente de la puerta trasera en iOS, pero no.
Los propios ingenieros encargados de la seguridad de Apple se han pronunciado sobre el tema del derecho a la privacidad y los beneficios de la encriptación de datos, dejando bien claro que la protección del usuario no se diseña pensando en el gobierno como amenaza, si no en los hackers.
Las negativas ante las peticiones del FBI no fueron por impedir el curso de una investigación sobre el terrorismo, ni mucho menos, si no en estar capacitados para proteger al usuario frente a amenazas bastante diferentes a las que provienen del Gobierno.
Y es que son los hackers y no el FBI el verdadero problema para la seguridad de los dispositivos de la manzana y Apple no debería verse como una empresa enfrentada al Gobierno de los Estados Unidos. Y es que cada actualización de iOS es un paso más en la eliminación de las brechas de seguridad detectadas previamente y en la mejora de la protección frente a esos hackers.
A su vez, dichos hackers se esfuerzan cada vez más en detectar nuevas vulnerabilidades que deberán ser a su vez reforzados por Apple en una serie de eterno juego entre el gato y el ratón.
Esfuerzos como el Enclave Seguro, la autenticación en dos pasos, el cifrado seguro de extremo a extremo en iMessage o el sensor Touch ID que se han mostrado tan efectivos que ni la propia Apple seria capaz de poder acceder a los datos de un iPhone a partir de iOS 8.
Y eso no se hace para proteger al delincuente frente al gobierno, si no para hacer lo propio con el usuario normal frente a las amenazas de esos mismos delincuentes que el FBI persigue.
Vía| The Verge
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