¿Y ahora, qué iPad me compro?

Ayer, Apple actualizaba totalmente por sorpresa su gama de iPad. No es que no esperásemos e incluso diéramos por sentado que íbamos a tener un nuevo iPad mini y un nuevo iPad (aunque lo de Air es verdad que tiene un matiz), pero lo que no esperábamos es que se hicieran de tapadillo y no en un evento dedicado.

Sea como sea, ya tenemos disponibles la nada despreciable cantidad de cinco modelos diferentes de iPad entre los que seguro que se encuentra ese que se amoldaría perfectamente a nuestros gustos y necesidades, pero ¿cuál elegir? Si estás pensando en adquirir un nuevo iPad este año, seguro que este artículo te ayudará a decidirte.

Más allá de otras características que, por ejemplo en los portátiles, serían las primeras en servirnos para empezar a elegir, en el caso del iPad quizás la primera que nos viene a la cabeza sea su pantalla. No por nada es la pantalla es clave en un dispositivo así y el elemento vertebrador del uso que le vamos a dar.

Los nuevos iPad Air y iPad mini presentados ayer ya utilizan una pantalla Retina con True Tone y un rango de color P3, elementos que los colocan al mismo nivel que la de los dos iPad Pro. Hablamos de pantallas de altísima calidad e ideales para todo tipo de uso, desde los más livianos (es una delicia ver vídeos) a las más exigentes, como para trabajar editando imágenes o diseñando sobre ellas con el Apple Pencil. Aquí, claro, tienen ventaja los modelos Pro por la inclusión de la tecnología ProMotion. El iPad (a secas) de 2018 tiene una pantalla inferior a todos los niveles, pero ni mucho menos quiere decir que sea una pantalla mala, solo que no es tan avanzada como la de los demás.

El siguiente baremo que se suele seguir a la hora de decidirnos sería el tamaño del dispositivo. Un iPad mini no va a ser la opción para diseñar, editar o ser la opción B tras nuestro ordenador y ahí más bien habrá que decidirse por un iPad Pro si somos exigentes (y tenemos dinero) o un iPad Air si queremos un portátil que no sea un portátil, pero que cumpla. ¿Buscas comodidad y ultraportabilidad y no tienes un iPhone? Entonces el iPad mini sí cumplirá tus expectativas.

Llegados a este punto, solo con esas dos cosas de las que hemos hablado, ya deberíamos tener claro por dónde vamos a tirar y el resto de las características nos ayudarán a elegir la opción dentro de una misma gama de modelo.

Si optamos por un modelo con el que vamos a trabajar como si fuera un portátil, dotado de conexión USB-C y una potencia tremenda, así como la mejor pantalla que verás en cualquier dispositivo en el mercado. ¿Tienes dinero? Ve a por el iPad Pro, va a ser la experiencia de tu vida.

Aunque si ya tienes un ordenador principal y estás dudando entre un portátil o un iPad, el iPad Air ha llegado a tiempo para salvarte la vida. Pantalla de tamaño y calidad ideales, potencia más que sobrada, compatibilidad con el Apple Pencil. Vas a poder hacer todo lo que te imaginas y la versatilidad de sus 64 ó 256 GB cumplen cualquier rango de uso.

Pero si el iPAd Air no te parece suficientemente portátil y necesitas algo que puedas meter en cualquier sitio, el nuevo iPad mini se adapta perfectamente a ese uso. Sin embargo, si tienes un iPhone, sobre todo uno con Face ID y con gran pantalla, tenerlo resulta una redundancia. Es quizás el modelo al que le veo menos sentido como usuario.

Por el contrario, el iPad 2018 sigue aguantando el tipo, tan bien que en mi opinión es el iPad perfecto para quienes sigan queriendo eso, un iPad. Tiene una pantalla algo más pequeña y de menor calidad que el iPad Air, pero tiene prácticamente todo el resto de sus características y a un precio imbatible.

#iPad Hardware Opinión