¿Y si el próximo iPhone tuviera una pantalla OLED curva?

La presentación del próximo iPhone está cada día más cerca (aunque falte bastante, es verdad, pero vamos, ya me entendéis…) así que los rumores que lo tienen como protagonista cada vez se asoman más por La Red y en esta ocasión, hace referencia a su pantalla.

Si el uso de la tecnología OLED es ya casi un hecho que todo el mundo da más o menos por sentado, el matiz que añadimos hoy es que esta pantalla podría tener además un diseño curvo y sería producida por Samsung.

Una pantalla flexible que se incluiría sólo en uno de los supuestos tres nuevos dispositivos que verán la luz este año, concretamente el modelo más premium y que servirá para conmemorar el décimo aniversario del smartphone de Apple.

Un modelo que presentará bastantes cambios radicales en su diseño, como el abandono del habitual botón Home, que ahora se integrará dentro de la propia pantalla táctil, que carecería además de marcos, lo que ayuda todavía más a visualizar la realidad de un concepto curvo.

La pantalla es la característica sobre la que más se está hablando, pero los cambios en el iPhone 8 (o como finalmente se termine llamando) van mucho más allá, con la vuelta al cristal en su carcasa y la adopción de la carga inalámbrica.

Y eso solo a nivel externo, porque la próxima generación del iPhone estrenará una cámara aún mejor que la de los actuales iPhone 7 o iPhone 7 Plus, podría incluir además un sistema de reconocimiento del usuario, será más potente y su batería durará más.

También se comenta, aunque conociendo la estrategia de Apple en la plataforma iOS parece más bien poco probable, que se abandonará el puerto Lightning para adoptar por fin el estándar USB-C, pero como ya hemos dicho, la querencia de la compañía por los conectores propietarios, resulta algo más bien dudoso.

Vía| The Wall Street Journal

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